Importancia
de la Gestión de Riegos
República Dominicana se encuentra expuesta a fenómenos naturales
de carácter cíclico. La ocurrencia de huracanes,
tornados, ondas tropicales, entre otros, están asociadas
a grandes precipitaciones cuyas secuelas impactan de forma directa
a grupos sociales vulnerables, así como a la producción
agrícola, redes viales e infraestructuras en general.
La estructura de tenencia de tierras en el país, tanto a nivel urbano
como rural ha provocado un uso conflictivo de suelo con graves
implicaciones en la gestión de los desastres. A nivel
urbano, peri urbano, al igual que en la población rural,
se evidencia el uso cada vez mayor de terrenos no aptos para
establecimiento de asentamientos humanos. Así se puede
notar que los espacios marginales, como cauces de cañadas
o ríos, depresiones del suelo, bordes de caminos, en
fin todo tipo de terrenos con estructuras frágiles se
han convertido en los únicos espacios a los cuales los
pobres tienen acceso para construir sus viviendas. Unido a esa
inequitativa distribución del espacio se encuentra la
ausencia de la planificación del territorio para regular
en base a criterios adecuados la construcción de residenciales.
Ambos condicionantes, la falta de ordenamiento territorial como la exclusión
social, someten a grandes núcleos poblacionales a situaciones
de inseguridad ante desastres. El problema se convierte en una
amenaza de mayores dimensiones por la frecuencia con que ocurren
inundaciones, desplazamientos, riadas, ventiscas y muchos otros
imponderables de la naturaleza.
En la actualidad existe un consenso en la comunidad científica en torno
a la creciente amenaza que cierne sobre la humanidad
por la mayor frecuencia y severidad con que se generan
los fenómenos naturales. Los cambios climáticos
como el calentamiento de la tierra, el efecto invernadero,
la destrucción de la capa de ozono, entre otras
alteraciones explican la tendencia descrita. Es decir,
son situaciones cuyas posibilidades de modificar son
de mediano alcance y con un limitado margen de intervención
a nivel local.
Este escenario demanda una estrategia de intervención dirigida a evitar
que los fenómenos naturales se conviertan en
desastres. El interés es anticiparse a los posibles
impactos así como la recuperación posterior
con prontitud y eficacia resultado del diseño
de políticas y mecanismos institucionales para
una gestión eficaz de mitigación de la
catástrofe. Dicha estrategia también aplica
para intervenciones en emergencias generadas por crisis
políticas, guerras o conflictos sociales agudos.
|
Imágenes de los daños causados en el 2004 por la crecida
Súbita de río Soliette, en Jimaní. |
La provincia Independencia es ejemplo de tal peligro. En las diversas comunidades
se observan un sin número de viviendas localizadas en
lugares de alto riesgo como resultado de la ausencia de planes
focalizados para ofertar alternativas de residencias seguras
para los pobres.
El uso de terrenos marginales para construcción de casas
y para establecimiento de plantaciones está a la orden
del día en la provincia.
Con la integración de la gestión de riesgos como una de sus líneas
de trabajo, CIEPO pretende aportar en la superación de
las limitaciones existentes en la Cuenca del Lago Enriquillo
para hacer frente a desastres. El enfoque abarca las siguientes
actividades:
• análisis de los riesgos para determinar su clase y gravedad para la población y las inversiones en desarrollo
• medidas de prevención y mitigación
para abordar las causas estructurales de la vulnerabilidad
• transferencia de riesgos a fin de distribuir los
riesgos financieros en el tiempo y entre distintos protagonistas
• preparativos e intervención en situaciones de emergencia con el propósito de que los países estén mejor preparados para hacer f rente de forma rápida y eficaz a las situaciones de emergencia, y
• rehabilitación y reconstrucción después de los desastres para facilitar la recuperación eficaz y crear salvaguardias contra desastres futuros
Damnificación de las indundaciones de Jimaní en el 2004,
reciben de CIEPO productos alimentarios
donados por productores de la zona |
Resumen
de ejecutorias
Gestión de Riesgos
La riada ocurrida el 22 de mayo de 2004 supuso una situación inesperada
en la cual se requirió de una rápida respuesta
de la institución. Las urgencias planteadas forzaron
a que se iniciara con la última de las fases previstas
en un sistema de gestión del riesgo: la rehabilitación
y reconstrucción.
La experiencia acumulada por CIEPO en la asistencia a las zonas desvastadas por
el cataclismo es de gran significación. Implicó
acciones de asistencia, donaciones y distribución de
alimentos. Con propósitos de mayor alcance se promovieron
actividades de reconstrucción y rehabilitación.
La estrategia de intervención se combinó acciones a corto plazo
encaminadas a garantizar alimentos y materiales para los damnificados,
así como la creación de brigadas de reconstrucción
que permitieran a la población recibir algunos ingresos
contingentes. También supuso actividades de mediano plazo
con el interés de recuperar la infraestructura productiva
de la zona.
A nivel de aportes a los damnificados se registra una donación de 418
quintales de habichuelas, 37,800 unidades de plátano,
233 quintales de yuca y 820 kilos de carne. Toda la distribución
alimentaria se hizo en coordinación con las instancias
organizativas, tanto de base como de segundo nivel con incidencia
en la zona de desastre,
Productores de Jimaní reciben herramientas para la rehabilitación
de
sus predios agrícolas, afectados por las inundaciones
del 2004 |
Las evaluaciones realizadas a los pocos días del fenómeno estimaron
la destrucción en un 90% de las cosechas y cultivos
de la zona. Lo propio ocurrió con las infraestructuras
productivas las cuales quedaron parcial o totalmente destruidas
imposibilitando cualquier actividad agropecuaria a corto
plazo.
Durante el proceso de recuperación se dio la convergencia de varias instituciones
públicas y privadas, nacionales e internacionales
que trabajaron en diferentes áreas atendiendo múltiples
necesidades de manera simultánea.
No obstante, las acciones encaminadas por CIEPO fueron las únicas que
promovieron la rehabilitación del sistema productivo
del municipio de Jimaní, mediante la mejora de
las estructuras de producción agropecuaria de la
zona. |
Los principales logros han sido:
• Se rehabilitaron 198 parcelas, entre las cuales
81 también se beneficiaron de la reparación de los
canales de riego. El área total recuperada fue de unas 5,994 tareas.Las parcelas tienen una superficie
entre las 20 y 200 tareas, con un promedio de 30 tareas por parcela
• Un total de 639 agricultores y agricultoras
recibieron insumos, grapas, postes y alambres,
entre otros materiales
• De igual manera la intervención contempló acciones
para apoyar la repoblación pecuaria de la zona desvastada.
En tal sentido se entregaron 298 ovejas madres y 27 vacas
(estas últimas distribuidas exclusivamente en Jimaní).
|
• Se distribuyeron 450 quintales de habichuelas para siembra
• Se rehabilitaron unas de 387 tareas de musáceas (plátanos y guineos) en los alrededores de Jimaní.
• Se fomentó la siembra de 230 tareas de yuca.
• Se crearon unos 25 huertos familiares beneficiando igual número de personas, mayormente mujeres.
|
La modalidad empleada por CIEPO para canalizar la ayuda sirvió para fortalecer
las organizaciones de base. La capacidad de coordinar la logística
de la distribución se logró, no solo por la diligencia
de la institución, sino por la incorporación de
los/las comunitarios/as en todo el proceso de planificación
y ejecución de la asistencia.
Para estar mejor preparados para hacer frente a calamidades de cualquier índole,
CIEPO ha promovido con éxitos la Red Integral de
Gestión de Riesgo (REDI-GR). Esta instancia es
de carácter provincial y atenderá las zonas
vulnerables de los municipios de Duvergé, Jimaní,
La Descubierta y Postrer Ríos.
El objetivo es que esta Red cuente con sus propios recursos de equipamiento y
operación. Con el interés de satisfacer
las expectativas de la GR-REDI se impartieron ocho talleres
que fueron facilitados por CIEPO. Los mismos fueron impartidos
a 30 personas en representación de los tres municipios:
La Descubierta, Postre Río y Jimaní.
|
Jóvenes integrantes de la Red Intergral de Gestión de
Riegos,
construyen mapa de riesgos comunitarios |
|